¿Qué es lo más importante a la hora de contratar un seguro multirriesgo de hogar?
Lo más importante sin duda alguna es la veracidad de las declaraciones del asegurado respecto a la descripción de su vivienda, tales como capitales, protecciones, m2, tipo de construcción, situación, otras características y la valoración fiel de la vivienda y del valor de su contenido.
Esto es de gran importancia, ya que en caso de no ajustarse la póliza a la realidad, la Ley contempla la aplicación de INFRASEGURO y la REGLA DE EQUIDAD a la hora de determinar la indemnización en un siniestro amparado en dicha póliza.
¿Es importante o necesario detallar la existencia de bienes especiales o de un valor considerable?
Es primordial, de hecho hay partidas que deben aparecer en las Condiciones Particulares perfectamente detalladas tales como joyas, colecciones, objetos de valor especial… Sobre todo, aquellos bienes cuyo valor unitario exceda de una determinada cantidad, la cual es estipulada por cada Aseguradora. A la hora del acaecimiento del siniestro, es requisito imprescindible, la presentación de facturas de compra o justificación de la preexistencia de los bienes a indemnizar. En el caso de las joyas y objetos de valor, no todo el mundo dispone de factura de compra, por lo que la preexistencia se puede justificar con fotografías, videos o lo que consideramos como mejor opción, la tasaciones de joyeros.
¿En qué consiste el infraseguro y la regla de equidad?
INFRASEGURO: Es una Regla proporcional que se aplica en la valoración de la indemnización de un siniestro cubierto por la póliza, cuando el valor asegurado es inferior al valor real, entendiendo por valor asegurado el capital que el asegurado declara en la póliza y por Valor Real, el valor que realmente tienen o valen los bienes que aseguramos.
REGLA DE EQUIDAD: Es otra regla proporcional que igualmente se aplica en la valoración de la indemnización de un siniestro cubierto por la póliza, cuando el cliente ha declarado o ha omitido unas características o protecciones de la vivienda que no corresponden a la realidad influyendo dichas características en el cálculo de la prima o precio del seguro.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta a la hora de contratar un seguro, es la forma de aseguramiento, ya que el capital se puede asegurar de diferentes formas, tales como…
A Valor Real (que es el valor que tiene un bien en el momento inmediatamente anterior a la ocurrencia del siniestro. Es decir, el valor del bien con su depreciación correspondiente por el uso y el tiempo).
A Valor de Nuevo (es el valor del bien considerándolo como nuevo, a precio de mercado en el momento de ocurrencia del siniestro). También se denomina Valor de Reposición.
A Primer Riesgo, que es otra forma de aseguramiento, en la que Asegurado y Compañía, aceptan un límite de capital asegurado independientemente del valor real que exista, con lo cual, no se incurre en infraseguro.
¿Qué es un seguro de decesos?
Un seguro de decesos es un contrato de seguro que cubre los gastos derivados del entierro del asegurado o asegurados, así como todos los trámites y gestiones que hay que realizar en el momento del fallecimiento.
¿Se puede elegir entre inhumación o incineración?
Por supuesto, el capital asegurado contempla las dos opciones llegado el momento. Algunos solo incluyen nicho temporal, mientras que otras lo incluyen a perpetuidad, y por lo general el seguro suele incluir servicios tales como:
Arca, coche fúnebre, preparación y presentación del difunto, capilla ardiente o sala tanatorio y libro de firmas. • Tramitación de la documentación necesaria para la inscripción de la defunción en el Registro Civil. • Servicio religioso y otros servicios complementarios: coronas, vehículos de acompañamiento, recordatorios, etc. • Derechos de entrada al cementerio, gastos de inhumación en nicho y nicho con lápida o incineración con urna para cenizas….
¿ Qué es un seguro de salud y qué tipos existen?
Es un contrato de seguro de servicios médicos, para tener acceso a la medicina privada.
Existen varios tipos, el más demandado es el de cuadro médico concertado con o sin copago, que consiste en que los asegurados tienen derecho a todos los servicios contratados atendidos por todos aquellos médicos, clínicas y hospitales que figuran en dicho cuadro concertado. Dentro de esta modalidad se puede contratar por módulos: desde solo la asistencia primaria, especialistas, pruebas de diagnóstico y hospitalización e intervenciones quirúrgicas.
Otro producto muy comercializado es el reembolso de gastos, que consiste en que los asegurados van a los médicos privados que deseen, sin que estos tengan que figurar en el cuadro médico de la aseguradora.
En el caso de que el médico, clínica u hospital visitado no esté en el cuadro médico, el cliente pagará la factura y la aseguradora le reembolsará normalmente el 80 % de la factura si es en España y el 90 % si es en el extranjero. Por el contrario si está dentro del cuadro médico, no deberá pagar nada.
Y también existen seguros de salud para expatriados que incluyen asistencia sanitaria en el extranjero. No todos los países disponen de un sistema de salud gratuito como España y en el caso de Europa y Suiza, la Tarjeta Sanitaria Europea podría cubrir ciertos gastos médicos total o parcialmente, pero durante un periodo máximo de 2 años. Muchas empresas se preocupan de contratar un seguro para aquellos empleados y sus familias desplazados por razones laborales, ya que resulta imprescindible esta asistencia en caso de sufrir un accidente o padecer alguna enfermedad. Estos seguros por lo general, cubren la maternidad, atención primaria, repatriación, odontología, tratamientos médicos, hospitalización, y hasta asistencia jurídica o Responsabilidad Civil.
¿ Qué es la carencia y el copago?
La carencia es el tiempo que debe transcurrir desde que se contrata la póliza de salud hasta que se pueda empezar a disfrutar de la prestación. Este periodo no se aplica a todas las coberturas, pero para algunas si hay que esperar al vencimiento de este periodo de carencia. Por ejemplo, prestaciones como el parto, que suelen tener una carencia de 9 o 10 meses en casi todos los productos, o la intervención quirúrgica por enfermedad que suele tener de una carencia de 6 meses por lo general. Si el asegurado cambia de compañía aportando la póliza anterior y demostrando que no ha dejado de estar asegurado en salud privada, se eliminan las carencias en la nueva póliza contratada.